jueves, 10 de julio de 2014

Histórico Romero


Semifinales del Mundial, que más se puede pedir. Holanda - Argentina, un clásico. Veníamos de presenciar el mejor partido del campeonato y porque no, uno de los mejores de la historia. En este no había tanta expectación. Pero todos esperábamos ver un partido a la altura de unas semifinales de la Copa del Mundo. Holanda, alineó un 5-2-1-2, como venía haciendo en anteriores partidos. Argentina, debido a la importante baja de Ángel Dí María, dio entrada a Enzo Pérez, -jugador que Sabella eligió seguramente por su trabajo defensivo-.

El partido comenzó lento, pausado. Ninguno de los dos equipos quería la pelota. Esto unido al partido del día anterior, hizo que ambos equipos asegurasen los pases dejando ver un fútbol paupérrimo. Argentina, algo mas lanzada al ataque que Holanda, -si es que alguna de las dos atacaba- intentó penetrar por bandas, con centros al área y jugadas que no acababan ni mucho menos en tiros. Mascherano, el mejor durante todo el partido por parte de Argentina, bajaba a recoger la pelota entre los centrales e intentaba subirla y crear algo de juego, sin conseguirlo. De Jong, por si no fuese suficiente la defensa de cinco de Holanda, se unía a los tres centrales en las jugadas de ataque de Argentina. Un primer tiempo trabado y poco vistoso, donde lo más interesante fue una tarjeta amarilla a Martins Indi en el minuto 44'.

En defensa Holanda utilizaba a De Jong casi        
como un central más. Argentina en ataque,  utilizó 
 a Mascherano para sacar el balón de atrás.             

En la segunda parte más de lo mismo. Nadie arriesga y todos nos aburrimos. En el minuto 74', Argentina consigue la ocasión más clara hasta ese momento. Balón de Enzo Pérez colgado desde la banda, y el Pipa remata forzado para que la bola se marche por el lateral de la red. Y para finalizar los primeros 90' minutos, Robben consigue plantarse sólo contra el portero, pero salvó Mascherano. 

Nos vamos a la prórroga. Sigue sin ocurrir nada. Ambas selecciones se empeñaban en irse a penaltis y tener el privilegio -o no- de haber jugado uno de los peores partidos que todos recordamos en la historia de los mundiales. En el minuto 114', Palacio falla sólo contra Cillessen la ocasión más clara del partido, dándole casi un pase a las manos con la cabeza. Por último, rozando el final de la prórroga, Maxi no consigue rematar bien un gran centro de Leo -quien habréis observado que no hemos mencionado durante todo el partido-. Como no podía ser de otro modo y los jugadores de ambas selecciones se empeñaron, nos fuimos a penaltis. 

Wijnaldum realiza coberturas en banda derecha
para ayudar a Janmatt en sus subidas con balón.


Los elegidos. Por parte de Holanda, -por este orden- Vlaar, Robben, Sneijder, Kuyt. En Argentina, -también por este orden- Messi, Garay, Agüero, Maxi R. En este instante, es cuando se coronan los grandes jugadores. Los cracks. Cuando se hace historia. Y Romero se empeñó en conseguir que Argentina, 24 años después, jugase una final de la Copa del Mundo. Primero, se lo paró a Vlaar, y, después, a Sneijder. Esta última fue una de las paradas más espectaculares que yo he visto nunca en una tanda de panaltis. En cuanto a Cillessen, había parado 0/9 penaltis en su carrera como jugador profesional. Pues ya son 0/14. Van Gaal demostró por qué en cuartos entró Krul para la tanda. Cillessen únicamente acertó el penalti final, el cual, eso si, casi para. 

Finalmente, tras un partido trabado, aburrido, pausado, con poco fútbol. Argentina consigue hacerse con un lugar en la final del Mundial. A la espera de que Messi consiga alcanzar un buen nivel. Romero, consiguió pasar a la historia de la Albiceleste y entrar en todos los corazones de los argentinos. Enhorabuena Romero, Argentina te estará eternamente agradecida. Enhorabuena Argentina, 24 años después un país y una selección como la vuestra -grande- vuelve a su lugar, una final de un Mundial. Como diría un amigo mío argentino de pies a cabeza, 'Que pase el que le sigue'. 

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